sábado, 23 de mayo de 2009

Homenaje al calcetín


Sacudo mi calcetín, esperando escuchar sonido de campanitas.


Paso a paso, el calcetín se acerca al hueco de su destino.


Únicamente los calcetines sin par llegan a ser estrellas del guiñol.


Puso todo de sí a sus pies. No estaba enamorado, sólo era un calcetín.


Hay muchos calcetines sin pareja. Y no falta quien les busque citas a ciegas.


Este fue un brevísimo homenaje a quien siempre nos ayuda a ponernos en pie: el calcetín.


Porque nunca sabemos cuál será el siguiente calcetín que perderemos, aprendamos a valorarlos.

lunes, 11 de mayo de 2009

Quien con globos anda, a volar se enseña

Una manada de globos


Dime con quién andas...

Cómo quitarle el aliento a un globo


Tomaré al globo por sorpresa:

Saldré a su encuentro

Y le haré ¡BU!

Ok, no quiero que me vea:

Llegaré a él antes de la gravedad

cuando feliz, se entretenga

con el techo o con el piso.

O mejor: me haré de un gato

y llamaré a un niño.

Los mantendré alejados

y bastante llamativos

y el globo ingenuamente

temerá las manos

pegajosas del pequeño

o las garras letales del minino.

Y así, cuando despacito

me acerque a hacerle ¡BU!

tendrá un sobresalto tan bonito

que crecerá aún más dentro de sí

y al mirarme, de puro alivio

va a suspirar,

Y el suspiro su nudo deshará

Y morirá feliz con su destino.

viernes, 8 de mayo de 2009

Inventario de lunas


Las últimas veces que he salido a caminar me ha dado por hacer inventario de las sensaciones que voy capturando: vista, olfato, tacto…hoy, la luna tuvo que ver en muchas de ellas:

· lo primero en lo que enfoco mi atención es un par de perritos blancos asomándose de una reja azul. Lamento no llevar la cámara para tomarles una foto.

· Luego miro el cielo lleno de nubes azul-moradas del atardecer. Una de ellas tiene un copetito naranja. ¡combino con el cielo! ¡Y yo que pensaba que mi pantalón deportivo lila y mi playera naranja no tenía perdón estético posible!

· A punto de llegar al parque me sorprende la luna llena: enorme, amarilla, colocándose en lo más bajo de un cielo azul intenso.

· Me encanta el parque de la Inalámbrica. Por un lado, hay unas chicas que practican basket. Sonrío con el aire dándome en la cara y me acuerdo de mi hermana Cecilia, me pregunto si extrañará el deporte ahora que es madre de tiempo completo.

· Escucho música clásica y veo que viene de la pista de patinaje sobre ruedas, donde unas chicas muy jóvenes ensayan girando y girando.

· Hay una niña patinando frente a mí. Ya empezó a oscurecer y sus patines rosa brillantes con luces destelleantes destacan en lo semioscurecido del parque.

· Las lámparas encendidas me hacen imaginar que el parque es un enorme sembradío de paletas tupsi amarillas.

· Hay un grupo como de treinta personas tomando una clase de “ritmos caribeños” qué alegres, al ritmo de una canción que dice, muy a propósito: “Cuando la luna se asoma la cumbia empieza a sonar” no puedo evitar dar saltitos de alegría cuando paso junto a ellos.

· A la salida del parque un señor canta: “Luna que se quiebra sobre las tinieblas de mi soledad…” en eso un niño patea un balón que logro cachar. ¿Una luna? Se lo devuelvo con una sonrisa que le parecerá extraña.

· Camino hacia la casa, todavía a un costado del parque. Un padre y sus tres niñas corredoras se cruzan conmigo. Pienso en mi padre y sus tres hijas. El señor y yo nos sonreímos.

· Paso a un lado del campo de tiro. Los redondos blancos me parecen lunas en reserva, esperando encenderse los próximos meses.

· En la esquina de la casa hay una fiesta infantil. Globos de colores. Saco la llave, entro a la casa sola. Y pienso que la luna llena, vacía de palabras, llena de imágenes, no pierde con el uso su eficacia inspiradora.

martes, 5 de mayo de 2009

Sólo lo bueno


Les comparto un poemita que escribì hace muchos años, y que hoy releí y me alegró.

Sólo quiero lo bueno.
Cuando toda la mañana se hace día,
y nunca la bondad es lo de menos.
Cuando ni siquiera pican las hormigas
ni los pájaros son negros
ni corderos pequeños son comida.
Sólo quiero la alegrìa
cuando hasta la màs rasposa pena
se hace vida
y nunca la ansiedad
es fruto de una cosa
hace tiempo podrida,
e incluso esa oscura mariposa
deja un polvillo rosa
que hace sonreir a las heridas.
Sólo quiero verdadero
todo ambiente que me mueve
y donde muevo,
que lo verde sea verde
y que lo nuevo se respete como nuevo.
Que se extinga la mentira
y sea la fantasía un mundo cierto,
en donde todas las palabras,
se conjugen en el tiempo de un presente
que no pierde su momento.