sábado, 11 de octubre de 2008

¡Quien no vuela es porque no quiere!



Este viernes los alumnos de análisis literario del Piaget tuvieron que ver la película Troya para compararla con la Ilíada. Y ahí ven a todas las alumnas suspirando por el personaje de Aquiles, (independiente, arrebatado y a la búsqueda de fama) cuando el que a mí siempre me ha gustado es el de Héctor. (Sabio, noble y buen esposo y padre). Pasa lo mismo con la serie favorita de las niñas de mi edad: Candy. ¿Quién era el galán favorito? ¡Pues Terry! El artista irascible, apasionado, conflictivo. Pero ahí también era yo la excepción, a mí me gustaba Albert, el buen amigo, sensato, modesto y desapercibido aristócrata que amaba las causas nobles.

¿Entonces hay un “buen chico” en mi vida ahora? No, todavía no…pero cuando menos, no hay un “chico malo”. Digamos que si hasta ahora no he elegido una pareja que me venga bien, en cambio he construido una vida que me viene como anillo al dedo: Pasos firmes y bien decididos, amigos que valen oro, un trabajo que me ha dado mucho más que sólo satisfacciones. Como la más rica y saludable comida vegetariana, bailo tango, practico yoga, convivo armónicamente con mi familia y además, construyo el sueño que quiero para mí, un sueño donde la literatura y el arte forman parte de mi quehacer diario, de mis relaciones con el mundo, con el presente y el futuro.

Claro, para llegar hasta este punto feliz y de “paso al frente” en mi vida, he tenido que torear, huir, deshacerme de situaciones que, como Aquiles y Terry, son a la vez que atractivas, poco convenientes. Y con alegría (ahora) puedo decir, que incluso he conocido un que otro “Terry” que me ha dejado regalos valiosos, y no me refiero a los libros bellísimos, chales de oriente y cartas con mejor estilo que las mías, que atesoro por ahí, sino a las inspiraciones, impulsos y aprendizajes que me han dejado esas presencias y esos adioses. ..Uno de los sueños más impresionante que he tenido, es el de volar a gran altura, sola y feliz. Y no es que decida estar sola, lo que decido es volar. Por supuesto, con mis ojitos bien abiertos por si veo por ahí algún chico bueno que tenga alas.

1 comentario:

Carlos Gamboa dijo...

Hola chula, pase a darme la vuelta a tu blog, k x cierto tiene cosas lindas y algunas incrustadas en letras :) espero darme el tiempo de leer cada post. te deseo lo mejor. Aprecio tu amistad...

Carlos Gamboa
www.myspace.com/carlosgamboa