miércoles, 29 de abril de 2009

Cortar


Llegó el punto en que me aprieta el corazón

de tanto comer ansias y desvelos.

Atragantada de tanta información

que genera tu silencio.

Mejor hablemos.

Digamos: por favor, gracias, hasta luego.

Digamos: buenos días

buenas noches no, (sin ti no puedo…)

abstengámonos de decir adiós,

pero digamos aunque sea lo menos,

para sujetar con ese hilo de voz

la ilusión

de que nos pertenecemos.

No hay comentarios: